miércoles, diciembre 27, 2006

UMMMM…..VACACIONES

Esa palabra “vacaciones” es definitivamente mágica. En mi caso, cuando estoy en la universidad y sé que está cerca ese periodo de tiempo en que no tengo que pensar en trabajos académicos, discusiones en grupo, profesores charlatanes, el sol, el centro, el transporte público todas las mañanas etc. Esa palabra es realmente esperanzadora y me genera unos niveles de flojera impresionantes.

Mis baterías empiezan a descargarse más rápido pero inversamente proporcional a mi bajo ánimo aumentan las ganas de nuestros queridos y siempre adorados profesores de poner GRANDES trabajos finales y de embutirte todo lo que no te dieron en el semestre, entonces ¿qué haces? ¡Toca hacerlos porque qué más!…y en esos instantes la palabra vacaciones toma un nuevo sentido. Con tal de salir rápido de ese caos universitario, piensas en esa palabra, es decir, en ese futuro próximo, y ¡uyyy fuera flojera, fuera bajas energías y a trabajar se dijo con tal de disminuir la distancia entre el caos presente y el orden futuro!

O.K ya llegaron las vacaciones. Maravilloso. Las primeras semanas pues uno se dedica a dormir, a ver TV, a dormir, a dormir y bueno, otras cosas. Luego empiezas a pensar en planes y sí… puedes que salgas a rumbear, a cine, a playa, a comer, a comprar pero llega un momento, en el caso del cartagenero, estrato medio bajo (porque les recuerdo que soy de Cartagena y por tanto hablo de mi ambiente próximo) y si es joven, sin trabajo, dependiente de los papás pues la cosa se complica porque no hay plata y los planes, específicamente en las vacaciones de diciembre, salen increíblemente caros.

Hablándoles más personalmente, estoy cansada de visitar los mismos centros comerciales una y otra vez; de ver películas malísimas y de arrepentirme por haber pagado la entrada…pero luego pienso ¡qué carajos, es mejor que haberme quedado sin hacer nada. ¡Lo admito! Después de un tiempo las vacaciones me fastidian.

Supongo que no soy lo suficientemente creativa o sociable como para planear unas magnificas vacaciones o porque lo que me gusta hacer no es alocado, ni descontrolado, ni desordenado y creo que para el común de los jóvenes cartageneros y creo que para todos en general (digo, por lo que se ve en películas) las vaciones implican eso y a mi me queda muy difícil, eso no va conmigo. Entonces lo que me queda es un buen libro, una buena compañía, y pensar y pensar y pensar cuando no hago nada. Cosa que puede llegar a ser realmente fastidiosa porque así como pienso en cosas maravillosas y geniales también me armo unos líos mentales sobre las preguntas esenciales de la vida y la filosofía.

En conclusión, pueden que piensen que no soy normal…pero eso de normal es muy variante así que me va y me viene si desde un punto de vista no lo soy. El asunto es que desde mi experiencia, la palabra vacaciones, en serio, es mágica o mejor, es cambiante. Empieza como generadora de perezas, luego pasa a ser recargadora de energías, luego a ser un periodo de vagancias y algunas diversiones, luego a lamentos por plata y luego a ser un completo fastidio tanto, que deseas en algún momento entrar nuevamente a la universidad o a lo que sea que uno se dedique. Esa es mi experiencia y no lo tomen como el completo desastre porque no puedo negar que claro, me divierto, descanso etc. Pero yo estoy segura que esa palabra genera en TI mejores cosas o ¿no?

viernes, octubre 20, 2006

UN GRANO DE AZÚCAR

Las gotas de lluvia golpean el techo del bus y entran por la ventana de mi silla. Decido no cerrarla y dejar que me mojen un poco. Al fin que no llevo sentado a nadie a mi lado.
Todo el día ha pasado nublado y se ha ido lentamente en intervalos de lluvias, engañosas salidas del sol y remolinos de brisa.

Yo he vagado por este día. Salté charcos, me amarré el cabello para evitar que lo enredara la brisa y me protegí de la lluvia con mi pequeño paraguas. Me enfrenté al tiempo, al clima, no quería mojarme, no quería deshacerme como si fuera un grano de azúcar. Eso lo hice todo el día, mientras estaba contigo, con ellos, con ellas, mientras estaba acompañada.

Ya no estaba contigo, con ellos, con ellas, ya no estaba contigo. Ahora estaba sola frente al mar, frente al cielo nublado y a punto mojarme con la lluvia que avecinaba con regresar, pero alcance a tomar el bus.

En este instante las gotas golpean el techo del bus y entran por la ventana de mi silla, decido no cerrarla y que me mojen un poco. Al fin que no llevo sentado a nadie a mi lado. Solo quiero que la lluvia me acaricie, que la brisa me desordene el cabello, y ser un grano de azúcar disuelto.

¡QUE BACANO ES ANDAR EN BUS!

Tenía muchísimo rato que no escribía en mi Blog pero en vista de que se me ha presentado este pequeño tiempo libre, libre de perturbaciones y preocupaciones, pues he decido escribir algo y ese algo sobre los que les quiero contar lo he venido observando, sintiendo y viviendo todos los días en el transporte público de mi ciudad, Cartagena.

Para los que viven en ella no creo que sea nada raro, pero yo aspiro y no espero ser pretenciosa o ilusa, a que este Blog lo leen o lean personas por fuera de esta hermosamente caótica ciudad.
Solo quiero que se imaginen esta secuencia de historia, la cual contiene distintos episodios que le pasan a uno en un bus:

Son las doce del medio día en Cartagena. El sol está bien brillante, así que tienes que arrugar la frente porque el sol no te deja casi ni ver. Esperas el bus, no hay ni un árbol, ni un techo. No hay nada que evite que sientas la quemazón en tu piel. Sudas. Por fin llega el bus. Te subes y el único puesto vació está del lado donde pega el sol y es una ventanilla de emergencia, por lo tanto no te entra ventilación. Hay música a alto volumen. Suena un vallenato. Te esperan 45 minutos de camino hasta llegar a tu destino.

Se sube un vendedor de rosquitas. Luego uno de dulces. Las reparte a todos los pasajeros y empieza a decir: -¡el producto que les acabo de entregar en sus manos y en sus piernas son unos deliciosos dulces llamados Frunas. Uno le vale doscientos y para su mayor economía los tres en quinientos. La dama o caballero de buen corazón que me desee colaborar que Dios lo bendiga y gracias al señor conductor por dejarme trabajar!. Se dirige nuevamente a cada puesto y recoge las Frunas. Nadie le compra. Se queja y se baja del bus.

La buseta va lento, cuarenta kilómetros por hora es mucho. Sube más gente y sigue subiendo más gente. La buseta se llena, hay gente en los escalones de las puertas, hay hombres que van guindados de la misma, sólo logran aferrarse con un brazo. A tu lado, va un hombre de aproximadamente 38 años. Se ha quedado dormido, se cabecea hacia delante y hacia detrás hacia un lado y hacia “tu” lado. Lentamente toca su oreja con tu hombro y en un segundo nuevamente tiene la cabeza hacia el otro lado. Emite pequeños ronquidos. Suda él y tú también sudas.

La buseta ahora va rápido. Te alcanza a llegar un poquito de ventilación. Todos se agarran, se aferran a las sillas, a las barandas, a las puertas. La buseta va demasiado rápido. Frena secamente cada vez que puede. Su velocidad se debe a que va atrasada en relación al tiempo que le habían puesto en su turno. Pita incesantemente. Esquiva al resto de los carros. Empieza entonces a bajarse la gente que ya ha llegado a su destino. Gritan “parada” varias veces. La música no deja que el chofer escuche. La buseta frena bruscamente cada vez que se baja un pasajero. El sparring (ayudante del chofer) apura a las personas a que se bajen: - pilas, pilas, rapidito tía!. También le insiste a los que quedan de pie a que se corran: -¡por favor, en el medio hay espacio. Córranse!

La buseta ya llego al reloj. Como llego un poco atrasada, para que no la sancionen, el chofer extorsiona al encargado de controlar el tiempo de llegada. La buseta ahora va lento, mucho más lento que al principio. Montan más gente. El sparring insiste en que se corran. Alguien le grita: -¡oye donde mierda vas a meter a más nadie. Hazle segundo piso a esta vaina entonces! El resto de personas lo apoyan. Otros se quejan de que vaya más rápido, que respete el tiempo ajeno, que hace calor etc. Tú aún sudas. Quieres comprar agua pero no puedes porque la buseta esta llena y no tienes ventanilla abierta. Aun duerme a quien llevas al lado.

Con cierta sensación de felicidad ves que ya vas llegando a casa. Hay otras personas que empiezan a bajarse. Piden la parada cada menos de tres metros. Se bajan como gotas. Sientes que nunca vas a llegar. Te desesperas. Sudas. Por fin te pones de pie. Despiertas al que tienes al lado y éste asombrado grita: -¡nojoda me pase!. Pides la parada y te bajas. Aún sudas y como reacción tardía terminas riéndote del que tenías al lado. Luego piensas que mañana tendrás, de nuevo, que pasar por lo mismo. Se te quita la sonrisa y te armas de la carcasa de la resignación.

¡Esta es la vida cotidiana del Cartagenero promedio!

martes, marzo 14, 2006

MIS MARTIRIOS Y LA FOTOGRAFIA

Una de las asignaturas que más estrés me generó a lo largo mis estudios de Comunicación Social en la Universidad de Cartagena, exactamente en IV semestre, fue fotografía. Cuando finalicé este período académico pensé que no me tocaría, al menos por un buen tiempo, ser evaluada nuevamente por mis habilidades para captar la imagen utilizando regla de tercios, puntos de tensión, evocación y muchísimo menos que volvería a tener en mis manos una cámara Reflex 35mm, ni preocuparme por rollos, enfoques, diafragmas o velocidades de obturación.

¡Tienen que presentarme una foto sobre espacio público! Esa fue la frase que lanzó mi profesor de fotografía al final de la primera clase en el laboratorio de revelado a blanco y negro, a las tres semanas de haber iniciado V semestre. Así que no solamente me encontraba de nuevo dando fotografía, sino que además, no tendría la “pequeña” ventaja de utilizar cámara digital, porque sólo utilizaría cámara Reflex 35mm.

Después de esa frase, empezó mi preocupación. ¿Qué foto hacer de espacio público? Esa era la pregunta que rondaba en mi cabeza todos los días e intentaba solucionar mientras caminaba el centro de la ciudad o veía por la ventana de los buses en los que diariamente me desplazo hacia mi casa.
Faltaban dos días para que se cumpliera el plazo de una semana que el profesor estableció para revelar la foto y tenía muchas ideas pero ninguna precisa. Lo único que tenia claro era que quería tomar fotos sobre la gente, el tumulto, la congestión, el trabajo informal etc.

Decidí entonces salir a la calle a captar 36 imágenes sobre espacio público. Llevaba conmigo, lógicamente, la cámara 35mm, las preocupaciones que ya tenía sobre lograr lo que el profesor pedía y a esas se le sumo otra: ¿Cómo hacer para que la gente se dejara fotografiar?
Eran aproximadamente las 2:00 de la tarde y decidí empezar mí recorrido en El Portal de los Dulces; cerca de allí tome mi primera foto: un vendedor de verduras que tenía su puesto de venta en toda la acera y se encontraba dormido encima de una caja de gaseosas. Los vendedores que estaban en la acera de enfrente, exactamente un vendedor de lotería permitió, sin tan siquiera pedírselo, que le tomara una foto y para sorpresa mía los mismo hicieron las personas que se encontraban en El portal de los Dulces.

¡Nena ven tómame una foto! ¡A mi también! ¡Mira ella quiere que le tomes una foto! ¡Oye, oye ven... una foto! Gratamente sorprendida comencé a tomarle fotos a todo el que me lo pedía y con cada una dejaba ir mi preocupación sobre cómo manejaba la cámara o si estaba aplicando las teorías fotográficas.
Yo me sentía raramente contenta de ver la reacción de la gente y entonces pensé en utilizar esa cámara que tanto temor me producía, como una forma de, por un instante compartir con ellos: de ver a los ojos a los loteros, de escuchar la voz de las vendedoras de dulces, de captar las sonrisas de aquellas que tertuliaban un rato y observar como dos sordomudos, una vendedora de dulces y un embolador de zapatos se molestaban entre si por la pena de salir en la foto.

Luego de esa experiencia, tome otras imágenes en El Parque de Bolívar y La Plaza de Santodomingo. Cuando ya me quedaban las últimas fotos e iba de regreso a la universidad, me encuentro que en una de las calles cerca al Parque Fernández Madrid estaba una camioneta Blazer, llena de propaganda política y parqueada encima de la acera, lo que obstaculizaba el paso de las personas quienes tenían que bajarse del anden para poder pasar. Dispuse entonces mi cámara para tomar una foto de esa violación contra el espacio público y de inmediato se cruzaron delante de mi dos individuos que yo había confundido con moto taxistas.
-¿para qué son esas fotos?
- Es para un trabajo de la universidad, contesté.
-¿Usted es periodista?
-No, yo soy estudiante. Esto es un simple trabajo de fotografía
-¡No, no tú eres periodista! ¡Nosotros somos los escoltas del señor, no puedes tomar fotos! afirmaron en tono enérgico
-Bien, bien, ¡yo no voy a discutir con ustedes por una foto¡ les conteste y me marché porque no quería arruinar lo bien que me había sentido con la experiencia anterior y muchísimo menos permitir que si tomaba la foto, me hicieran algo a mi o a la cámara.

Cuando revele las fotos y observé los negativos me di cuenta que en la mayoría de las imágenes no se aplicaban puntos de tensión, ni reglas de tercios, ni ninguna de las teorías fotográficas, así que estoy casi segura que al profesor de fotografía no le gustaran mucho; De lo que si no tengo duda es de todo lo que me hizo analizar esta experiencia.

Una cámara fotográfica puede generar distintas reacciones en la gente, ya sea de miedo u oposición con el fin de evitar que se plasme en una imagen sus falencias, o de aceptación y diversión ante la idea de quedar retratado. En el caso de estas ultimas, la cámara permite crear un puente entre mi realidad y la de muchos otros que cotidianamente pasan desapercibidos: “La cámara los visibiliza”.

De lo que aún estoy más segura es que definitivamente no soy excelente en fotografía o en “escribiendo con la luz” pero si soy buena escribiendo con las palabras. Así como la cámara visibiliza yo decidí utilizar la palabra escrita para visibilizar las realidades y mostrar las voces de aquellos que no son noticia...y creó que ese es un buen camino para hacer periodismo.

domingo, febrero 26, 2006

sábado, febrero 04, 2006

Atardecer

Ayer miraba cómo el sol se enfría en el mar
y cómo el mar se calienta con el sol.
observé cómo el mar se calma,
cómo parece elevarse al compás de las gaviotas
y cómo el sol aterriza en sus aguas.
Ayer observé cómo el horizonte, por un instante...
no era recto sino, curvilíneo.
Ayer observé cómo el mar sonreía
mientras que sus labios tocaban poco a poco
un pedazó de durazno en almíbar.

domingo, diciembre 04, 2005

EL PERIODISMO: UN MAR DE DILEMAS ÉTICOS.

El Periodismo se define en los diccionarios generalmente como “cualquier actividad relacionada con la selección, clasificación, y elaboración de la información que se trasmite a través de los medios de comunicación de masas”[1]. Esta definición superficial de periodismo –que lo reduce a un simple proceso de manejo y divulgación masiva de información-es la que comúnmente se enseña en las escuelas y la que por ende se inserta en la vida cotidiana, generando así creencias basadas en un desconocimiento y desvaloración del periodismo, como por ejemplo, la que considera que estudiar y ejercer esta profesión es la cosa más fácil y menos complicada del mundo en relación a otras profesiones.

La anterior creencia, influenciada por la aceptación superficial de lo que implica hablar de periodismo, es una ofensa contra las verdaderas bases de esta actividad, pero sobretodo contra la importancia ético-social de la misma dentro de una sociedad democrática. Partamos entonces de la definición arriba expuesta para analizar más allá de esas palabras y argumentar que, hablar realmente de periodismo es adentrarse a un mar de dilemas y complejidades éticas y por tanto de transformaciones y repercusiones sociales a través del manejo de la información.

La información es considerada un bien público, tanto así que el artículo 20 de la Constitución colombiana establece como un derecho fundamental el dar y recibir información, pero, al contrario de la definición superficial de periodismo, al término información se le agregan las características de veracidad e imparcialidad. Así mismo se expone que los medios de comunicación son libres y tienen responsabilidad social. Lo anterior tiene un fundamento ético, ya que al hablar de “dar y recibir información” a través de medios de comunicación es hablar inmediatamente del otro, de un colectivo, de una sociedad entera y la ética aparece en tanto existe ese otro, ese colectivo y esa sociedad entera; en otras palabras, no se puede hablar del aspecto ético de una actividad si ésta solo se reduce a un individuo.

El periodismo se hace desde una sociedad y para una sociedad. El periodista Ryszard Kapúscínski plantea que el periodismo trabaja con la materia más delicada del mundo: la gente y por tanto “escribir periodismo es una actividad sumamente delicada. Hay que medir las palabras que usamos, porque cada una puede ser interpretada de manera viciosa por los enemigos de esa gente. Desde este punto de vista nuestro criterio ético debe basarse en el respeto a la integridad y la imagen del otro”[2].

Es este criterio ético lo que lleva a que todo y toda periodista tenga como consigna la búsqueda de la verdad, entendida como la “exactitud en la versión del hecho diario”[3]. Para ello debe ser imparcial a través de la verificación y confrontación de distintas fuentes de información para luego a partir de dichas informaciones, darle a entender a los lectores de una manera completa y profunda las distintas aristas que rodean a aquellas situaciones que afectan su comunidad.

Lo anterior, dentro de una democracia, es considerado como un mecanismo de control de los procesos de un Estado, ya que desde el periodismo se genera opinión pública alrededor de las actividades políticas y económicas que afectan a una sociedad, y depende de esta información la reacción o no de la población ante las dinámicas gubernamentales y la participación de la misma en la toma de decisiones. Esto en países como el nuestro no es nada fácil; mostrar la corrupción, la violencia, las matanzas, el engaño y la competencia encarnizada de intereses que benefician a unos pocos y hunden a muchos en la pobreza y el dolor, implica para un periodista ser censurado limitándole así su libertad de expresión y hasta poner en riesgo su vida y la de su familia, de allí que ejercer esta actividad muchas veces se convierta en vivir en medio de dilemas éticos como decidir entre la vida, el trabajo o la obligación con la sociedad de informar la verdad.

Ejercer el periodismo, es convivir no solo en dilemas éticos como el anterior donde la vida está en peligro; ejercer el periodismo es caminar entre dilemas éticos tan “simples” como manejar la variedad de fuentes o quedarse sólo con una versión del hecho; tergiversar la información en “mi” beneficio, el de otro o por el contrario, ser lo más objetivo posible, en el orden de apostarle a múltiples perspectivas, por tanto, a procesos ínter subjetivos; engañar o no para obtener datos; escribir respetuosamente o utilizar términos peyorativos; ganar dinero y ser censurado o vivir obstáculos económicos, pero, informar libremente etc. En otras palabras todo el ejercicio periodístico es un mar de dilemas éticos por sortear.

En estas condiciones, los que estudian y ejercen el periodismo deben ser personas con muy buenos fundamentos éticos, que tengan claro la dimensión humanística de esta profesión y que sepan nadar dentro de ese mar de dilemas éticos implícitos en “cualquier actividad relacionada con la selección, clasificación, y elaboración de la información que se trasmite a través de los medios de comunicación de masas”. Ejercer el periodismo es servir a la comunidad, es construir democracia, es pasar de la reflexión ética a la práctica ética; es vivir una de las profesiones más complicada, peligrosa pero, en palabras de García Márquez, “la más apasionante del mundo”.
Cartagena de Indias, Octubre 2005

[1] Diccionario de la lengua española plus. Editorial Norma.1997
[2] RYSZARD, Kapúscínski. Los cinco sentidos del periodista. Fondo de cultura económica. Fundación nuevo periodismo iberoamericano. Pág. 17
[3] RESTREPO, Javier Darío. El zumbido y el moscardón. Nuevo periodismo. Pág. 51

martes, octubre 11, 2005

Idealizada por poetas, visitada por turistas y vivida por sus habitantes

CARTAGENA: ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD.

Detrás de la vida nocturna de la ciudad heroica se esconde el reflejo de toda una realidad social.


Cartagena es uno de los principales destinos turísticos de Colombia. Es conocida a nivel mundial como una ciudad en la que se conjugan la historia de una época colonial, aún visible en su arquitectura, y la cultura caribe expresada en la música, las comidas… pero sobretodo en la alegría de su gente. Esto se hace más visible en las noches del centro amurallado, cuando las luces de las plazas, torres, callejuelas y balcones se encienden iluminando con tonos amarillentos el entorno. En este sentido, hablar de una noche en Cartagena es evocar palabras como romanticismo, estrellas, belleza, historia, cultura, colonia, alegría, baile… Tanto, que dichas palabras son utilizadas en forma estética por muchos poetas que han querido expresar lo que sienten o perciben de esa cartagena nocturna.

La vida nocturna en Cartagena no solo es la que vive y disfruta el turista, sino también la de todo un grupo de personas que tienen como trabajo el salir por las noches a ganarse el sustento diario, mediante el entretenimiento de los extranjeros, nacionales y los mismos cartageneros. Son personas que viven del turismo y para el turismo, que hacen parte ya del paisaje nocturno de ciudad y que ayudan a mantener la imagen turística del “Corralito de Piedra”.

A pesar de lo anterior, estos son trabajadores informales dentro de la realidad económica y social de la ciudad, que hacen lo posible para sobrevivir, algunas veces sin ningún tipo de apoyo por parte de la administración local y sólo contando con las asociaciones que ellos mismos han conformado. Dentro de este grupo de personas se destacan los cocheros, los grupos de danzas populares que ofrecen su espectáculo en algunas plazas públicas del centro amurallado, los cantantes de serenatas y los ayudantes en los sitios de salsa del centro de la ciudad, entre otros.

Entre las notas musicales de la salsa y el paseo de callejuelas…

Una de ellas es Daniel Rodríguez Ramos, propietario de un coche y perteneciente a la Asociación de Cocheros. Lleva 17 años de estar paseando por la ciudad y contando la historia de la misma a los turistas que la visitan. Vestido con una camisa amarilla y unos jeans en medio de la Plaza de los Coches y la Torre del Reloj, muestra su herramienta de trabajo en la que se hace visible el trajín de esos 17 años recorriendo callejuelas. Daniel reside en el barrio Las Delicias; sostiene a dos familias ya que tiene cuatro hijas con dos mujeres distintas. Él expresa, que una noche de trabajo “a veces es dura, a veces es regular y a veces es buena. Por temporada es muy buena y cuando se acaba la temporada como por un mes, es regular; después ya viene el tiempo malo como el que estamos viviendo ahora en septiembre”

Por su parte, con una camisa blanca y un sombrero de fieltro, Onil Antonio Rodríguez Álvarez de 60 años de edad, vive de la “salsa”. Lo que más se resalta en su rostro es su bigote, de allí que le digan el “bigotudo”. Es padre de 4 hijos y ayudante en el sitio de salsa “Donde Fidel” ubicado en la esquina del Portal de los Dulces y frecuentado por los salseros de la ciudad y los turistas que también gustan de este género musical. Onil es un noctámbulo, acostumbrado a sentarse en el portal de los dulces a ver pasar la gente y las notas musicales de la salsa, hasta que ya sea hora de cerrar el negocio aproximadamente a la 1:00 de la mañana de lunes a jueves y los fines de semana entre 3:00 y 4:00 de la mañana.

Daniel perteneciente un grupo de cocheros, por lo menos cuenta con el apoyo y el reconocimiento de su labor por parte de la alcaldía como una de las actividades de la vida turística y nocturna cartagenera. Onil, tiene su empleo en un sitio de salsa y manifiesta tener una situación medianamente estable. Las cosas cambian un poco para otras personas que también tienen vida nocturna, consiguen su sustento diario gracias al turismo, pero, expresan no tener el apoyo de la administración local.

“Para que no muera la danza” y “… la gente sepa que esto es cultura”

La plaza de Bolívar es el escenario donde se encuentra la danza como historia y como cultura. Mediante alegres movimientos y coloridos vestidos se mueven al son del tambor y la gaita un grupo de jóvenes que utilizan el baile como una forma de ganar un poco de dinero para poder sostenerse. Después de cada presentación uno de ellos o ellas con sombrero en mano y sin dejar de bailar, pasa a recoger la colaboración que los espectadores le quieran brindar.

Yesenia Villa luna, Yainer Cabarcas Estrada y Elkin Colón Polo hacen parte de este grupo de jóvenes quienes residen en el sector de San Francisco y en el barrio Fredonia. Yainer, al tratar de explicar el por qué ha escogido la danza como trabajo expresa: “la verdad es que esto lo llevo en la sangre y me ha gustado el folclor, por eso estoy aquí bailando”.

Elkin explica que sus días de trabajo “a veces los comienzan de 5:30 para 6:00 de la tarde y comenzamos en esta plaza (Plaza de Bolívar). Nos recorremos la Plaza de Santo Domingo, Santa Teresa y en San Pedro ya no bailamos porque nos prohibieron esa plaza” y continúa explicando “nosotros no sabemos por qué, según por la Alcaldía. Nosotros tuvimos un proceso aquí con varios grupos porque nos quisieron sacar del centro, tuvimos un enfrentamiento con la Policía y nos prohibieron las plazas de San Pedro y la Santa Clara”. También dice que “aquí nos apoya la gente, los que nos ven, los turistas y los que son de aquí, porque la Alcaldía no nos apoya. Nosotros lo que hacemos lo hacemos para que no muera la danza y también lo hacemos para sostener al grupo”

Al igual que los anteriores jóvenes pertenecientes a un grupo de danza popular que brindan sus espectáculos en las plazas a cartageneros y visitantes, Maria Ligia Bolívar Y José Ofenet Poveda son los cantantes del dueto “Los mensajeros del recuerdo”, uno de los tantos grupos de cantantes que tienen como principal lugar de trabajo la plaza Santo Domingo. Esta pareja de cantantes provenientes de Armenia, Quindío, llevan 40 años dedicados a la música y específicamente ocho años en la ciudad de Cartagena.

Ligia de 65 años, de cabello canoso, ojos azules y rostro sonriente, explica que “en la vida nocturna, digamos aquí, nosotros venimos desde las 7:00 en adelante brindándole música a los señores turistas, los que van y los que vienen (…). Al principio que nosotros llegamos aquí no dábamos abasto a tanta gente pero ya no. Es como dicen por allí todo pasa como en la plaza de mercado”, finaliza con una carcajada.

También se quejan por la falta de apoyo a los músicos por parte de administración así como por la prohibición de mostrar su trabajo en algunas plazas: “Nosotros nos concentramos en esta plaza, porque en la plaza San Pedro y la Santa Teresa eso ahí no lo dejan a uno, a pesar de que nosotros tenemos nuestro carné para trabajar en cualquier sitio turístico-dice mientras muestra su carné de la Asociación de Músicos Colombianos (ASOMCOL)- Sería bueno que pudiéramos entrar a cualquier plaza. Ojalá tener una palanquita que llegara y nos pegara un empujoncito para que la gente sepa que esto es cultura”

En medio de las dificultades aún permanece la visión de ciudad idílica


Las anteriores personas hacen parte de la vida nocturna de la ciudad de Cartagena. Pero, más allá de la ciudad hermosa y tranquila escrita por los poetas y mostrada en los planes de viajes a los turistas, se encuentra toda una realidad social y económica donde los porcentajes de desempleo y subempleo son altos, donde la actual administración distrital no le genera a la población altos niveles de confianza ni de buena gestión , resaltando dentro de esta, al Instituto de patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), órgano rector de la política cultural en la ciudad (ver recuadro 1 al final del documento)

A pesar de todos los obstáculos, dificultades económicas y de apoyo expresados por los anteriores trabajadores nocturnos que viven del turismo y muestran la cultura cartagenera, ellos ratifican la ciudad poetizada, la cartagena conocida como un destino turístico bello e ideal. El cochero afirma: “soy cartagenero y para mí, es la ciudad más linda que tiene Colombia”; el señor Onil, ayudante del sitio de salsa describe las noches cartageneras como algo bello; Los jóvenes pertenecientes al grupo de danza expresan que les encanta Cartagena por las iglesias, por las luces y por los turistas a quienes le bailan, aspecto que Yainer considera como motivo de orgullo; Elkin expresa que para él una noche cartagenera “es alegre, donde el turismo se entretiene en cualquier cosa, por ejemplo la danza. La siento como una expresión que no se describir…” por ultimo la señora Ligia, perteneciente al dueto de cantantes, dice que “una noche cartagenera es deliciosa. Esto aquí es una belleza”

Aún siguen vigente entonces los versos de Luís Carlos López, en su poema “A mi ciudad nativa” en el que escribe que
“Mas hoy, plena de rancio desaliño,
bien puedes inspirar ese cariño
que uno le tiene a sus zapatos viejos…”

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Información recuadro 1:
Cómo vamos: evaluación sobre la ciudad.

Dentro de las estadísticas evaluativas arrojadas por el proyecto “Cartagena cómo vamos” alrededor de la calidad de vida de los habitantes mediante indicadores de gestión pública, educación, salud, espacios públicos, movilidad… se destacaron:

Valoración de los distintos actores que conforman la administración distrital, entre estos El Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena:

-Nivel de confianza (1 no confía nada y 5 confía mucho): 3,32
-Calificación a la gestión (1 más bajo y 5 más alto): 3,23
-Mercado laboral: el nivel de ocupación es el más bajo en los últimos 4 años con un 44.5%. El desempleo se situó en el 2004 en 15%,
El subempleo se incrementó, pasando de 15,4% en 2003 a 18,7% en 2004; es decir, un incremento de 21,4%.
(Adaptación de El Universal.)





miércoles, septiembre 07, 2005

EN EL PATIO

Y es que parece que la brisa bailara en el patio,
baila intocable, baila intangible pero
se siente, me llena y me traspasa

Y es que parece que la brisa bailara en el patio
al son de las hojas y las ramas y de las gotas de agua.
Se detiene pero no descansa,
todo hace parte de la danza

Y es que la brisa baila en el patio
bajo una lluvia de amarillas y diminutas
hojas que caen de las ramas; y mientras baila
yo intento tocarla pero es ella
la que me toca cada vez que danza
moviendo sus alas, soplando mi alma.

y es que la brisa baila en el patio
y tambien en mi mente. Le hacen gala
las ideas, la imaginación por mis ojos
se derrama...
Por un instante me convierto entonces en
la brisa, en la gota de agua, en la hojas,
en la rama y nuevamente en brisa, en
suspiro, en soplo que entra por mi piel
y tristemente se enjaula

sábado, julio 30, 2005

SIN TÍTULO

Esperar se convierte en lo más emocionante en algunos momentos de nuestra vida. Creemos que ciertas situaciones ya están en camino hacia nuestro encuentro, esperamos y mientras tanto danzamos, cantamos, volamos, soñamos más de lo normal y cuando lo que esperábamos llega, lo que tanto ansiábamos llega, perdemos entonces la emoción que hace un instante nos llenaba; ¿qué pasó?

Nos embargan entonces las preguntas sobre nuestro papel en esas situaciones que esperábamos y las imaginábamos en camino, nos hacemos concientes de que ellas no están en nuestra vida por sí solas, como predeterminadas, sino que nosotros día a día las construimos, las plasmamos; pero a veces nuestros sueños sobre las mismas nos elevan un poco y luego olvidamos agregarle ese nuevo elemento soñado a lo que estamos construyendo con nuestro diario vivir…sueños y vigilias, vigilias y sueños. Entre ellos se mueve la vida, entre ellos se dibujan sonrisas, se siente la brisa y se saborean dolorosamente las lágrimas.

En otros momentos por más que queramos agregarle lo soñado a lo que estamos construyendo con nuestra vida no podemos hacerlo…sueños y vigilias, vigilias y sueños y en medio aparece entonces la impotencia y se alza como un inmenso y profundo valle; ¿Qué hacer? ¿Caerse y mantenerse en el suelo? ¿Caerse y levantarse? ¿Conquistar? ¿Descubrir? O ¿morir?
A veces soñamos mucho o nos mantenemos permanentemente en vigilia, entonces ya no hay sueños y vigilias, vigilias y sueños, solo sueños o solo vigilias, indistintos, aislados, como estanques que poco a poco se quedan sin agua.

Vigilias y sueños, sueños y vigilias entre ellos se mueve la vida, entre ellos se dibujan sonrisas, se siente la brisa y se saborean dolorosamente las lágrimas. Entre ellos el caminar se convierte en vuelos y en pisadas hacia horizontes de mares, valles y llanuras inexploradas.

viernes, julio 15, 2005

PARA REGRESAR...ALGUNAS CITAS

  • Para el ser humano poder orientarse en el mundo y alcanzar su dignidad de humano requiere pensar, pero la angustia que esto le implica lo lleva a refugiarse rápidamente en las respuestas tan pronto como aparecen las preguntas. He aqui una contradiccción fundamental en nosotros los seres humanos. Por eso lo excepcional no es encontrar personas que tengan respuestas, sino encontrar a alguien que sepa formularse preguntas.

  • La posibilidad de pensar no depende de la cantidad de saber ni de la clase de saber que posea alguien, sino de la posibilidad que tenga de destituirse de ese saber, de afrontar los nuevos enigmas, para hacer de ellos preguntas en las que se comprometa como ser. Implica que sea capaz de ponerse en cuestión como sujeto ante cada enigma y asumir las consecuencias que para su vida implica pensar.

  • Nadie es una isla completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos o la tuya propia; la muerte de cada hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; por eso, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas; doblan por ti (Ernest hemigway: por quién doblan las campanas)

  • La violencia sería la imposición de la voluntad de un individuo o de un grupo sobre la mayoría, mientras que el derecho sería la violencia de la mayoría contra el individuo o grupo que pretenda imponer su voluntad a los otros por medio de la fuerza.

Citas tomadas del texto: Psicoanálisis y vida cotidiana de Jaime Alberto Carmona Parra. Siglo del hombre editores.

jueves, mayo 05, 2005

SIN TÍTULO

Mariposas negras revolotean sobre el alma
como tentándola a que juegue a atraparlas
lo que no saben las mariposas, es que el alma
no desea jugar a atraparlas, sino jugar a matarlas
El alma no quiere ser perturbada por estúpidas mariposas
que aparecen cuando les da la gana.

Ya antes ella ha jugado a atraparlas pero
cuando está a punto de hacerlo, ellas se marchan
otras veces las ha llamado y ellas se pierden en la nada
Malditas mariposas, ¿qué es lo que les pasa?

El alma ya no le interesa atraparlas para estudiarlas
y muchos menos para aprender a aceptarlas
con todas sus fuerzas espera quemarlas con
haces de luz y prismas
desea matarlas y así liberarlas
por fin dejaran de molestar las malditas
mariposas negras al alma trastornada.

domingo, marzo 20, 2005

POLÍTICA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN: ¿ELEMENTOS AISLADOS O VINCULADOS?

“La comunicación es en sí misma un acto de gobierno”
Antanas Mockus


La política y los medios de comunicación son dos elementos esenciales dentro de toda sociedad. Cada uno de ellos tiene unos objetivos o metas aparentemente desiguales: Mientras que el primero se mueve alrededor del arte de gobernar, la teoría del estado o la doctrina del derecho, el otro se mueve en el arte de manejar la información que es emitida a un pueblo. Si analizamos lo anterior observamos que ambos elementos giran en torno a la sociedad, de allí que a pesar de tener labores diferentes, la política y los medios de comunicación no son elementos independientes: los une su carácter publico y por ende la necesidad de fundamentarse en bases éticas, fundamentación muchas veces olvidada en la práctica.

La anterior afirmación o tesis puede argumentarse dividiéndola en dos partes: primero tomando la relación que se establece entre política y medios debido a su carácter público y luego enlazar dichos argumentos con los que se apoye la necesidad de unas bases éticas.

La política y los medios de comunicación tienen la posibilidad de influir y transformar una sociedad y de este poder son concientes tanto los que ejercen la política como los que manejan los medios de comunicación. Es tanta la conciencia que tienen los mismos de dicho poder que a lo largo de la historia, los gobiernos -no necesariamente totalitarios o dictatoriales como puede fácilmente llegarse a pensar, sino también aquellos democráticos- se han vinculado con los medios de comunicación convirtiéndose estos últimos en aparatos ideológicos del estado, que responden a una serie de intereses particulares, con el fin de mantener un control social donde la principal característica es la desigualdad. En otras palabras son utilizados como mecanismos de dominación y alienación social.

Lo anterior ha sido objeto de estudio de muchos teóricos de la comunicación desde hace algunos años. En el devenir de los años 40, por ejemplo, la escuela de Frankfurt, reflexiona las consecuencias de los medios de comunicación sobre la cultura, planteando que se ha logrado establecer un hilo entre poder y conciencia por medio de los mensajes emitidos por los medios de comunicación masiva. Esta industria cultural, genera entonces fenómenos como el establecimiento de una “pseudo cultura” (término utilizado por Adorno), la destrucción de la formación humanística y racional, pero principalmente la generación de una cultura donde el hombre consume ideologías sin ningún tipo de razón crítica. Estos planteamientos apoyados por Adorno, expresan el paso de la cultura a mercancía y cómo toda expresión cultural puede ser transformada con el fin llenar las expectativas del mercado.

Noam Chomsky, en su libro “El control de nuestras vidas” expone una serie de estudios alrededor de los medios de comunicación y su vinculación con la política. Plantea algunos apuntes históricos sobre la propaganda, la cual fue ampliamente utilizada como mecanismo de dominación desde la primera guerra mundial y las postulaciones de destacados teóricos liberales y figuras de medios, entre ellos Walter Lippman quien sostenía que “ la revolución en el arte de la democracia podía utilizarse para fabricar consenso, es decir, para producir en la población, mediante las nuevas técnicas de la propaganda, la aceptación de algo inicialmente no deseado”[1]

Ahora, tomando un hecho más reciente, el pasado domingo 20 de febrero del presente año salió una publicación en el periódico El Tiempo, donde se informaba acerca de un escándalo por el manejo de los medios en Estados Unidos. El artículo trataba sobre un reportero llamado Jeff Ganon que trabajaba para El talón news service. Las preferencias que tenían por este reportero en la casa blanca, el cual siempre preguntaba sin ningún tipo de dificultades en las ruedas de prensa realizadas en la misma cuando había momentos de tensión entre la prensa y los delegados del gobierno, logrando así desviar la atención, despertó una serie de sospechas entre los demás periodistas y luego de investigar dicha persona se descubrió que no tenía tarjeta profesional, el medio para el que trabajaba no existía y que había sido contratado por el gobierno para desviar la atención en las ruedas de prensa, incluso no se llamaba Jeff Ganon sino James Guckert y es conocido en Internet por una serie de páginas pornográficas en la cuales ofrece sus servicios

“La lógica es clara y sencilla: la propaganda es a la democracia lo que la cachiporra a el estado totalitario. Ello resulta acertado y conveniente dado que, de nuevo, los intereses públicos escapan a la capacidad de comprensión del rebaño desconcertado”[2]. Lo anterior expresa, como había planteado anteriormente, que inclusive, los Estados democráticos utilizan los medios de comunicación como mecanismos de intervención en la opinión pública. Los ejemplos y estudios anteriormente mencionados son argumentos y muestra sólida de cómo la política y los medios no son elementos aislados.

Ahora bien, lastimosamente esa es la relación predominante que se da entre medios y política, pero es ese tipo de relaciones y el poder que tienen para influir sobre la opinión y el desarrollo público lo que lleva entonces a la necesidad de teorizar seriamente sobre los fundamentos éticos tanto de la política como de los medios y aquí es donde entramos entonces a argumentar el por qué de esa necesidad.

Al hablar de fundamentos éticos nos referimos entonces a aquellos valores que configuran el deber ser de la política y los medios. “Los valores no existen en si. Es la propiedad que adquiere una cosa o una actitud para alguien porque responde a una necesidad”[3], por lo tanto la política y los medios al tener una base social deben responder a las necesidades que esa colectividad posee, y uno de los valores que es indispensable como fundamento ético de estos dos elementos y que a su vez se convierte entonces en otro puente de unión entre ambos es la veracidad tanto de las palabras como de las actitudes.

La veracidad debe ser la base de los medios de comunicación. Lo que ellos informen es lo que penetra y accede con mayor facilidad en la vida social y en la opinión pública. Su deber es “informar sobre lo que sucede (...) debe analizar, criticar y fiscalizar el régimen político. La independencia de la prensa emana de su sentido crítico” [4]

Así mismo en el aspecto político el deber ser también se fundamenta en la veracidad; Los gobiernos como encargados de plantear políticas para lograr un desarrollo colectivo deben ser claros en las mismas, no deben ocultarle nada al pueblo, lo que entonces lleva a que ellos deben asumir un actitud autocrítica consigo mismos. Lastimosamente cuando se escucha actualmente la palabra política la relacionamos inmediatamente con politiquería, corrupción y mentiras y todo ello por la tradición histórica que han establecido los que han estado en el poder que utilizan las mentiras para satisfacer sus necesidades individuales, olvidándose por completo del compromiso ético con la sociedad. Así mismo esto ha sucedido porque como pueblo no hemos exigido que ese deber ser de la política no quede solo en teorías sino que pase a la práctica activa.

Los planteamientos del filósofo alemán Jürgen Habermas, son esenciales para entender cual es ese deber ser tanto de la política y de los medios. La filosofía política de Habermas plantea una relación clave entre política y comunicación a través de su teoría de la acción comunicativa, de la cual se desprende la ética discursiva o comunicativa como fundamento para lograr el desarrollo de la sociedad.

Para este pensador la sociedad existe gracias a la comunicación entre los sujetos a través del lenguaje. Dicha comunicación solo tiene sentido cuando va orientada hacia el entendimiento con el otro, por lo tanto toda comunicación busca en ultima instancia llegar a un acuerdo o consenso. Ésta postura supone un proceso de alternancia y de profunda argumentación, lo primero porque es situándome en la posición del otro, reconociendo al otro, como puedo realizar una verdadera interacción comunicativa y, lo segundo, porque si no existen procesos sólidos de argumentación en los planteamientos de las partes, el proceso comunicativo tendrá serias dificultades, y por lo tanto, será difícil llegar a un acuerdo dentro de un contexto de validez, que posibilite la coordinación social. Los verdaderos actos de habla se basan entonces en la veracidad, a través de ellos se pueden compartir experiencias, establecer consensos y desarrollar discursos en vez de certezas. Por el contrario, la mentira es característica de lo que él denomina acciones estratégicas.

Habermas relaciona sus estudios sobre los actos comunicativos con el papel a que están llamados a desempeñar los medios de comunicación, Afirma que: “los medios de comunicación son reforzadores técnicos de la comunicación lingüística que salvan distancias en el tiempo y en el espacio y multiplican las posibilidades de comunicación que adesan la red de acción comunicativa pero sin desganchar las orientaciones de acción de los plexos del mundo de la vida” [5] Las anteriores anotaciones son un llamado entonces a la práctica de la ética discursiva tanto de la política como de los medios. Habermas entonces establece una relación entre política y medios dentro de un contexto ético que responda a las necesidades de progreso de la sociedad; por lo tanto desde los planteamientos habermasianos la veracidad no es el único fundamento ético de la política y los medios, sino que también entran en los mismos el respeto por la diferencia y por ende el reconocimiento intersubjetivo.

Umberto Eco en un artículo publicado en El Espectador titulado Ser alguien, realiza un análisis sobre el libro de Carniegie “Cómo ganar amigos e influir en las personas”; en el se exponen una serie de formas para hacer que el otro se sienta a gusto con nosotros y haga lo que deseemos como si él fuera quien lo deseara. Concluye Eco que “la idea fundamental de las acciones humanas no es el sexo sino la necesidad de sentirse importantes”[6] y que esta idea de las acciones humanas es en la que se basa la televisión para obtener audiencia ofreciendo la posibilidad de que la gente salga en ella.
Este es un claro ejemplo sobre acciones estratégicas, ya que se usa el lenguaje de manera parasitaria para lograr éxitos individuales, actitud nada ética y que utilizan no solo los medios, sino que es una elemento tradicional de los discursos políticos que buscan implantar en la población la idea de que trabajaran en pro del desarrollo colectivo cuando realmente sus intenciones son otras.

Hace poco en una columna de opinión escrita por Alejandro Palacios para el periódico El Tiempo, titulada ¿Qué les dan en palacio? critica la actitud del vicepresidente Santos ya que este en un foro sobre víctimas del terrorismo afirmó que las críticas que los medios hacen a la actual política de seguridad democrática del gobierno son “injustas, exageradas y se vuelven cajas de resonancia para el terrorismo”[7]; crítica que se ve acrecentada al cuestionar cómo el vicepresidente que durante mucho tiempo fue un periodista puede olvidar los preceptos éticos y el sentido crítico que encierra dicha labor, para entrar a defender las políticas de estado. Sobre la actitud de Santos, el columnista resalta que “el papel de la prensa es el de informar lo que sucede y no sobre lo que le gusta el gobierno”[8].

En este hecho juega un papel importante la veracidad porque no se sabe entonces a quien creerle: a los medios o a la información emitida por el gobierno, y en dicha tensión los que están en el medio son la población que en últimas termina incomunicada y desinformada. No hay ningún tipo de excusa para que uno u otro deba ser menos o mas veraz, ambos como elementos que se unen en su carácter publico están obligados a fundamentarse en la veracidad, es decir que tanto un periodista como un funcionario público deben cumplir con este precepto ético. Lo que sí cabe destacar es que este tipo de hechos, y análisis sobre los mismos, abren las puertas para debates sobre la relación entre política y medios, la fundamentación ética de los mismos y por ende es un llamado a la autocrítica.

Los contenidos del código internacional de ética periodística son muy explícitos sobre la responsabilidad de los periodistas. Estos códigos determinan que aquellos que se desenvuelven en el campo de la comunicación social deben propender por la defensa de los valores universales del humanismo como: la paz, la democracia, los derechos del hombre y el progreso social respetando las diferencias de cada cultura. Además deben participar de las transformaciones sociales que van en orden al desarrollo democrático a través del diálogo y el entendimiento entre los ciudadanos para así cumplir con su compromiso ético ante la sociedad. Este mismo código de ética periodista es también aplicable en el compromiso ético del ejercicio político

Es el tener conciencia de los fundamentos éticos anteriormente planteados que unen a la política y a los medios de comunicación lo que permitirá en ultima instancia la construcción de una cultura ciudadana y por ende de una mejor sociedad. Ejemplos como el de las políticas pedagógicas planteadas por Antanas Mockus en Bogotá, donde a partir de procesos comunicativos (basados en los planteamientos de Habermas) y la colaboración de los medios se buscaba “la generación de sentido de pertenencia a través de la transformación o consolidación de un conjunto de costumbres, acciones y reglas mínimas que faciliten la convivencia entre desconocidos”[9], permiten observar cómo puede la política y los medios de comunicación unirse para construir una conciencia hacia los valores y las actitudes que beneficien el desarrollo humano y el cumplimiento de las normas por el camino de la autorregulación y mutua regulación personal. De allí que sea pertinente compartir la afirmación de Antanas Mockus sobre que “la comunicación es en sí misma un acto de gobierno”[10]

La responsabilidad ética de la política y los medios de comunicación exigen un acto de valentía, exigen pasar de la ética a la moral, es decir traer a la práctica las teorizaciones o reflexiones sobre el deber ser y hacerlas entonces una vivencia y actuación constante; Aspirar y caminar hacia el horizonte de una mejor sociedad.




[1] CHOMSKY, Noam. El control de nuestras vidas. Editorial Fica. Bogota 2002. pp. 140
[2] Ibidem
[3] HERRÁN, María Teresa y RESTREPO, Javier Darío. Ética para periodistas. Tercer mundo editores. Bogotá 1991
[4] SANTOS, Alejandro. Qué les dan en palacio. Columna de opinión periódico El tiempo. 21 de febrero de 2005
[5] FERNÁNDEZ, Sergio Pablo. Teoría de la acción comunicativa: legado y diferencias en teoría de la comunicación. Septiembre de 1997. facultad de ciencias sociales. Universidad de Chile.
http://rehue.esociales.uchile.cl/publicaiones/moebio/01/frames30.htm
[6] ECO, Umberto. Ser alguien. Columna de opinión de El Espectador. 6 de marzo de 2005
[7] SANTOS, Alejandro. Qué les dan en palacio. Columna de opinión periódico El tiempo. 21 de febrero de 2005

[8] Ibidem
[9] Mockus, Antanas. Comunicación y cultura ciudadana. Revista La Tadeo: comunicación tras la huella de Hermes. 2003
[10] Ibidem

domingo, febrero 27, 2005

GARCIA LORCA: SONETO!

Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria flor de tu aliento

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento

si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado

lunes, enero 17, 2005

Cuadro de una niña

En posición fetal ella se encontraba tendida en su cama. Debajo de una sabana blanca con cuadros de líneas azules se movía en su lecho, el cual era una sencilla cama de madera custodiada por dos cisnes tallados a lado y lado de la cabecera, ornamento que se repetía en la parte posterior de la cama que además, era más alta de lo normal ya que en vez de reposar en un solo colchón como normalmente es conocido prefirió adicionarle uno más como una forma de materializar su necesidad de ser diferente e imponerse incluso mientras durmiera.

Acostada en la cama y rodeada de dos almohadas verdes que parecían custodiarla al igual que los cisnes, lo único que no cubría la sabana era su blanco rostro semi levantado por el almohadón, posición que permitía observar con más firmeza su inocencia de niña y a la vez en sus ojos una puerta ya abierta de par en par hacia la adolescencia.
La sabana tampoco cubría su mano derecha, con la que sostenía el control remoto de su nueva grabadora; el regalo que le había puesto el niño Dios la pasada navidad después de 11 años de haber escuchado las variadas tendencias musicales con su pequeña y desactualizada grabadora de “XUXA”. Era uno de los tantos aparatos para niños que se colocaron en el mercado latinoamericano con el auge de una cantante de música para pequeñines de origen brasilero que tenía por nombre profesional XUXA.
Era por ende un típica grabadora para niñas, su color era fucsia y la parte del altavoz y de la casetera eran de un azul rechinante; en ella lo único que podía escuchar era las emisoras porque la casetera no servía, y eso solo lo hacía si no tenía problemas con el cable de energía que permitía encenderla.
Era todo lo contrario a la grabadora de ahora que se acomodaba no solo a la época en general, sino a su época de niña entrando en la adolescencia. No tenía ningún color rechinante, era totalmente de colores grisáceos y lo único diferente a ellos era un diminuto espacio bordeado por líneas color violeta en el cual se visualizaba la frecuencias de las emisoras, la hora y las pistas de los CDs.

Con el control remoto saltaba de una emisora a otra buscando los discos que más le gustaran. Paso de baladas a merengues y salsas, pero en realidad ella lo que esperaba conseguir era la música que estaba de moda y que a ella le encantaba no solo escuchar sino ejecutar con gracia inigualable: El reggaetón!!!

Cuando logro conseguirlo en una de las emisoras, búsqueda que no demoró mucho, paso de su estado fetal y sus cuantos movimientos tratándose de acomodar, a movimientos de cabeza, cadera y piernas que hacían estremecer toda la cama, y no solo ella bailaba acostada en la cama, sino que incluso hacía que los cuadros que adornaban la sabana también bailaran al compás de sus enérgicos movimientos.

Acabado el disco, volvió nuevamente como por arte de magia a su estado fetal, regresaron sus leves movimientos en busca de comodidad y también continuó con el paseo de emisora en emisora con su delicado apretar de los botones del control.
Repaso dos veces las mismas emisoras, hasta que decidió detenerse a escuchar una balada que antes había rechazado. En esa misma emisora de baladas se quedó, escuchando una y otra canción y a medida que las iba escuchando, sus movimientos poco a poco cesaron, sus ojos lentamente se cerraron y tomó el estado y la respiración típica de un bebé en el seno de su madre. Su mano derecha quedo sostenida por uno de sus almohadones verdes y como detenida en el tiempo, la imagen de esta sosteniendo el control remoto. No había duda, había encontrado la mejor emisora de todas, aquella que no solo le permitía escuchar lo que quisiera, sino viajar, crear y soñar...había encontrado la emisora de Morfeo.

sábado, diciembre 04, 2004

OCASO...

El vació persigo con mi mirada vaga
Mientras que la mar golpea contra las piedras,
Esas piedras que limitan el mar de mi alma
Pero por donde inevitablemente el agua se cuela

Y la brisa, y la luz; el azul que mi ser venera
Mientras que los pájaros vuelan en una basta esfera
Baten sus alas, y clavan sus picos como tratando
De agarrar a la nada. ¡Más daño hacen sus alas
Que sus picos como espadas afiladas!

Miro y miro, sueño y sueño
Mientras que la brisa se acrecienta pero la luz se esconde
Huyendo a una gruta.
El azul guerrea con el negro y rindiéndose poco a poco
también huye a la gruta donde la luz se oculta.

Entonces el negro con la batalla ganada, comienza su ritual de acaparar a la nada
Se expande y se expande pariendo de sus entrañas una viruela blanca y brillante, precedida por un grano gigante que resulta ser la madre de aquella viruela blanca.

martes, noviembre 30, 2004

EL HOMBRE FELIZ

Hombre feliz que corres por las verdes praderas y contagias a los pobres humanos con tu felicidad, así te auto identificas y tratas de diferenciarte de los demás.

A tus oídos cansados de esforzarse por intentar oír en medio del bullicio y los obstáculos, llegó un sonido que había tratado de ser evadido, oh! dios, tanto esfuerzo auditivo y llega a dicho sentido lo que no quería ser oído.

El hombre feliz, ese que corre por las praderas, a pesar de estar escuchando lo que no quería ser oído y muchas veces había sido evadido, de manera muy medida decidió escucharlo dejando a un lado aquellos gestos que generalmente se asoman en su rostro, en su ventana.

Entonces el hombre feliz que había accedido a escuchar pasivamente, dejó que de su boca salieran palabras de negación, sino pudo evadir oír lo que no quería oír, pues entonces asumió evadir el futuro, lo que le proponía lo que no quería oír

Pero como todo hombre, omitiendo como por naturaleza ese adjetivo falseo de feliz, comienza a manifestarse una de las característica intrínseca de lo humano: le entro la duda, la pregunta rondo su mente como un pájaro que socava el horizonte

El hombre feliz entonces comienza a sentir las características de la humanidad, se auto reafirma como humano, como hombre, pero así mismo como hombre busca un “hogar” su “hogar”, como una manera de sobrevivir, algo así como si su libertad se tradujera a la palabra seguridad....
Después de aquel estado, asumió nuevamente su adjetivo de feliz y decidió.... decidió que no tenia paranoia, decidió quedar en paz y darse sentimientos de auto seguridad.

Entonces conciente de su humanidad, decide seguir corriendo por las praderas a la espera de un futuro que desde el presente no quiere planear y si lo hace no tiene seguridad de que así se dará, porque como de igual forma en un presente que ahora es pasado intentaba decidir evadir su futuro para no oír lo que no quería oír, hecho que se dio por más que lo evadió, se da cuenta que algunas cosas del futuro son inciertas...el destino, el destino esa es la nueva palabra del vocabulario de su existencia.

miércoles, noviembre 17, 2004

EL SOCORRO: ENTRE MAICENA, AGUA Y BUSCAPIÉS.

“¡Quién lo creyera! Que fiestas estas tan aguadas, y yo que tenía mi pinta preparada y el bus contratado para ir al bando con los vecinos!”. Ésta fue la expresión que lanzó Doña Esther cabrera, una de las habitantes del barrio El Socorro (plan 282, manzana 51).
Su expresión era muy acertada dentro del contexto en que fue lanzada, ya que la rodeaba una esfera húmeda, gris y silenciosa provocada por los torrenciales aguaceros que azotaban a Cartagena.

Éste era el ambiente que envolvía a la ciudad desde el lunes 8 de noviembre pasada las diez de la noche, hasta toda la mañana del miércoles 10 del mismo mes; día en que la gente de esta comunidad, así como la señora Esther, habían esperado la batalla de flores, la cual fue cancelada junto con los demás actos públicos programados para las fiestas de independencia debido a la emergencia social que dejó las 72 horas de lluvia, con un saldo aproximado de 10.000 damnificados provenientes de barrios como: San Francisco, Policarpa, Villa Rosita, San Pedro, Nueva Granada y El Pozón.

Se mostraba la otra cara de Cartagena; parece que el agua caída del cielo había servido para tumbar la cortina que separa la pequeña ciudad amurallada, llena de lujos, calles limpias y radiantes, costosos cafés y tiendas de ropa; de aquella gran ciudad donde la pobreza se mueve entre los caminos llenos de lodo y basuras. pobreza que se acrecentó con la lluvia.
En televisión, radio y prensa no se cubrió el tradicional bando lleno de reinas, comparsas, colorido, risas y música sino, un multitudinario “bando” donde en vez de coloridas máscaras, desfilaban los rostros, llenos de lodo y lágrimas de la gente pobre, de los desplazados y de los niños con hambre.

A pesar de todo aquello los habitantes de esta comunidad de El Socorro, que para su suerte no fueron fuertemente afectados por la lluvia, no se resignaron a que no iban a celebrar las fiestas, entonces, en la tarde de ese gris miércoles 10 de noviembre aparecieron pinceladas de colores, los pintores eran: ¡los niños!

Un pequeño bando organizado por los estudiantes de primaria de la Institución Educativa Juan José Nieto, quienes acompañados de comparsas convirtieron sencillas carretas tiradas por burros y caballos, en coloridas carrozas adornadas de globos, figuras de peces, murallas y palmeras en donde se trasladaban las pequeñas reinas representando cada una de ellas un valor distinto. La señorita respeto, la de la tolerancia, la amistad, entre otras lucieron disfraces y ejecutaron sus mejores movimientos al son de la gaita, las maracas y el tambor, atrayendo así a la gente que salía de sus casas para ver el desfile.

El jueves 11 de noviembre, pasó sin sobresaltos en esta comunidad; fue un día soleado y de cielo libre de cualquier nubarrón que diera indicios de posibles lluvias.
Así mismo fue el amanecer del día siguiente, pero en éste a diferencia del día anterior que transcurrió en “calma” , estuvo colmado de multitudinarias celebraciones.

La celebración del viernes fue nuevamente abierta por los niños, quienes desde muy temprano en la tarde empezaron su ritual de preparación para las tan conocidas “guerras de bolsitas de agua”. Reunidos en algunas casas, llenan pequeñas bolsas plásticas -utilizadas para hacer “bolis”- con agua, se pintan los rostros con azulín y se colocan varias camisetas para que las bolsitas con agua no los golpeen tan fuerte, después de todo eso inician la guerra.

Con movimientos parecidos a los de los boxeadores, se lanzan las bolsitas con agua y simultáneamente se protegen el rostro con sus brazos. Pero esto sólo era el preludio para lo que vendría más adelante.

A las siete de la noche, los principales locales de la manzana 51 en el plan 282 sacaron sus equipos de sonidos, comúnmente conocidos como cajas o picos, y como por arte de magia la gente se fue reuniendo.
La prohibición del tradicional bandito dicha localidad en respuesta a las peticiones de varios vecinos quienes planteaban que este desfile de “bandito” había pasado a convertirse en “bandidos”, no fue impedimento para que la gente se reuniera a festejar las fiestas de independencia.

En medio de la blanca humareda provocada por el sinnúmero de buscapiés quemados se ve la multitud, algunos se confunden entre el humo debido a lo blancos que están, no precisamente porque su color de piel sea ese, sino porque los cubren gruesas capas de maicena; otros debido a la escasez de dinero, reemplazan la maicena por la harina de trigo.

Toda la manzana está cercada por la multitud, los carros y buses que osan pasar son bombardeados o levantados-como se diría en lenguaje popular- con bolsitas de agua y buscapiés.

Llega más gente y con ella más sonidos de buscapiés; se movilizan buscando el mejor sitio y la mejor música para gozarse la fiesta. Vallenatos, salsa, jíbaros, reggaetón... son las diversas alternativas musicales que ofrecen los principales locales del lugar con el fin de atraer la mayor cantidad de personas y así aumentar las ventas.
Entonces el sitio se convierte en un ring de boxeo “musical” con un trasfondo de competencia económica, pero a pesar de ello los propietarios de cada uno de los locales se ven entre la multitud compartiendo los unos con los otros.

Personas llenas de azulín, otros usando ponchos y sombreros vueltiaos, algunas mujeres luciendo pavas. Uno que otro utilizan pelucas de tiras muy brillantes y variados colores así como sombreros de líneas verticales verdes y naranjas.
Las jóvenes usaban pequeñas blusas, mostrando sus abdómenes y obesidades, las que en lenguaje popular se les denomina “llantas” . De pronto, un grupo de muchachas pasaron en medio de la multitud modelando unas pequeñas faldas, mientras que uno de los presentes, observando a las chicas, expresa con manifiesta admiración: “ ¡mira esas muchachas arrestadas! * Pasar por aquí con esas falditas, buscando que algún ocioso les sopletee* un buscapié por las nalgas”.

Los niños que hacen parte del jolgorio se agolpan en medio del tumulto, riendo y observando con ojos alegres los buscapiés lanzados. Esperan que estos dejen de arder para salir corriendo a recoger lo que queda de los mismos y así, posteriormente, encenderlos en busca de una pequeña sobra de pólvora que produzca una llamarada.

La gente baila sin parar; no importa si no se tiene pareja. Aquellos que la tienen bailan al son de la champeta y mientras lo hacen una que otra mano se desliza cruzando la frontera de lo permitido y entrando en el mundo del atrevimiento. Algunas detienen el “viaje”; a otras no les produce ninguna reacción.
A las 11:30 de la noche, la música y el festejo es interrumpida. Un buen número de policías y militares llegan a el lugar y ordenan apagar todos los equipos de sonido los cuales son conficasdos y llevados a unos camiones que habían traído consigo. “¡se acabó la fiesta! Esto está prohibido” gritó enérgicamente uno de los policías y efectivamente la fiesta ¡se acabo!. Así como por arte de magia la gente se había reunido para celebrar, también como por “arte de magia” desaparecieron.

Por una de las calles, ya desoladas, pasaron dos borrachos, uno de ellos con una botella de ron “Tres Esquinas” en la mano, sus rostros y cuerpos llenos de maicena y tambaleándose de un lado a otro. Eran la representación de todo un pueblo costeño, que por una vez al año dejan por unos días el trabajo duro y pesado que realizan, para que todos juntos, a pesar de la escasez, la pobreza, y en este caso las torrenciales lluvias, celebrar y estallar en alegría al son de la música, la brisa del mar o las pobres callejuelas; y quienes parecen que gritaran, así como lo expresó Alfredo Molano en un reportaje realizado sobre la ciudad: “¡sino hay pan, por lo menos que haya circo¡”

* expresión que indica osadía, atrevimiento
* en fiestas de noviembre indica pasar el buscapié encendido por las partes del cuerpo.




domingo, octubre 31, 2004

SIN TÍTULO

Como puedes vivir sin estar viviendo
Como puedes vivir de esa forma
Es acaso que la vida no debe ser luchada
Solo te interesa huir del tiempo
Mantenerte en lo oscuro
Callarte, quedarte siendo hijo de la nada
Siendo nadie...

Como puedes vivir sin estar viviendo
La vida para ti es solo comer, vestir, dormir...
Donde quedan tus anhelos, tus metas, tu cielo
Por que callas, que esperas, un milagro de esos que hacen los santos?

Es acaso que vives para ser el piso de otros
Para ser el humillado, el olvidado, Acaso naciste para ser sacrificado
Tu paisaje es de rojos, grises, negros y marrones
Tus lagrimas alimentan los ríos de sangre
Tu rostro refleja el vació que te embarga
Tus manos, negras, callosas y maltratadas arrancan la siembra
Cargan el agua, y al tiempo, acarician otras caras, otros rostros

Habla, alza tu voz, eleva sonidos de tu garganta
Despierta, ve mas allá de la mirada, atrévete, reclama
Transfórmate, cambia, baila, canta, construye
Construye un camino distinto, un camino hacia un paisaje colorido,
Un camino hacia un horizonte ancho.

miércoles, octubre 06, 2004

EL HASTA LUEGO DE LA MUJER DE LAS ETERNAS SONRISAS...

“lo único que lamento es que
ustedes no tuvieron la oportunidad de
conocerme y disfrutarme”
Margarita Durant

Como todos mis rutinarios días, llegué una mañana de octubre del pasado año, a el Colegio Biffi, institución en la cual realizaba mi último año de secundaria.
Cuando subía las inmensas escaleras centrales de la misma, sentía todo solo, callado; había un silencio tan aterrador y misterioso que mi piel se erizó,- algo no anda bien, pensé y de pronto se vino a mi mente la afirmación que muchas veces odié solo por el hecho de pensarla: “ Margarita Durant se murió”.

Dicho pensamiento fue tan claro y a la vez tan oscuro, que mi corazón empezó a latir con fuerza, rapidez y dolor, a eso se le sumo mi respiración, la cual se aceleró a tal punto que me sentía ahogar, y el silencio aún permanecía allí pero, más profundo y aterrador.

Al finalizar mi recorrido por las escaleras, estaba una de mis mejores amigas con cara de tristeza y preocupación, tomó mi temblorosa mano y reafirmo lo que ya mi alma completamente desbastada sabía, diciéndome: -“Yusly, Margarita murió”.
Fue tan duro, tan doloroso, que aún solo con recordarlo en estos instantes, se revive en mí parte de ese dolor.

Yo estaba en shock, solo brotaban lágrimas de mis ojos y, por un largo período de tiempo no tenía en mi mente pensamiento alguno, y mucho menos pronunciaba palabra alguna, mientras tanto, todo el mundo me abrazaba y secaba de mis ojos las lágrimas que no dejaban de brotar.

Luego de un tiempo, del baúl de mis más importantes recuerdos, empezaron a revivirse en mi mente las imágenes de Margarita. Esa profesora de tez morena y contextura gruesa, alta, elegante, con paso firme e imponente, ojos profundos e iluminados, de voz gruesa y a la vez delicada que resultaba ser la combinación perfecta para recitar poemas y darle vida a las historias por muy mágicas que fueran Pero sobretodo, recordaba la imagen de Margarita, mi amiga, esa que lloraba en las bodas y era una magistral bailarina en las fiestas. La que a pesar de tener cáncer fue fuerte, amaba su morena calva y me llamaba para que luego de refrescarla bajo el aire de cualquier abanico, le ayudara a colocarse alguna de sus variadas y coloridas pañoletas.

De Margarita Duran recordé con fuerza, recuerdo y recordaré, sus incomparables y contagiosas carcajadas, esas sonrisas que rompían cualquier tristeza, y eran una puerta abierta hacia lo hermoso de su alma. Decidí entonces, quedarme con esa imagen de ella, por eso no la vi en su féretro, me tomé el atrevimiento de imaginarla en su lecho de muerte tranquila y en paz, y pensar en que el último gesto que se asomó en su rostro, fue una dulce y tierna sonrisa. Estoy segura que no me equivoco al pensar que de esa forma dijo el hasta luego para dirigirse a esperar en la eternidad la que fue mi profesora, mi amiga y una gran y valiente mujer, Margarita Durant.