miércoles, abril 14, 2004

EL CONSTRUCTIVISMO RADICAL, LA COMUNICACIÓN Y LA DEMOCRATIZACION.

“La realidad de la que
podemos hablar
Jamás es la realidad en sí,
Sino una realidad sabida
O incluso, en muchos casos,
una realidad configurada
por nosotros mismos”.
Heisenberg



¿Qué es el mundo y cómo lo observamos y analizamos? Esta pregunta ha sido planteada por el hombre a lo largo de la historia y es esta misma pregunta la que impulsa el desarrollo de las ciencias como “conocimiento objetivo de la realidad”.

Es muy común, y podría decirse que es una constante en el estudio de la realidad, el hecho que realicemos distinciones en la misma, es decir que la fragmentemos para poder observarla. El biólogo Francisco Varela realiza una serie de planteamientos interesantes en relación con el mundo, la realidad, el expone que “con este protoacto de la división separamos aspectos a los que luego tenemos por el mundo mismo” , Pero esta idea no muere allí luego plantea “ sin embargo esas distinciones crean, por una parte, nuestro mundo, pero, por la otra. Destapan precisamente eso, es decir, las distinciones que nosotros hacemos”
Lo anterior expone explícitamente dos aspectos importantes, primero, que lo que se considera como “la realidad” es solo una parte de la misma- producto de este proceso de distinciones que realizamos para su estudio- y segundo, la realidad como construcción del hombre, como el hombre mismo.
Por lo tanto el observador juega un papel fundamental en el estudio de la realidad, porque es este a partir de sus las distinciones como construye la misma, lo que implica que el análisis del resultado de un estudio cualquiera de la realidad, implícitamente lo que muestra es el pensamiento del sujeto mismo, muestra a el sujeto mismo, pero nosotros generalmente no solo realizamos distinciones de la realidad, sino que también el sujeto se incluye en ese proceso de distinción, es decir, el mundo es algo aparte del sujeto y su estudio implica salirse del mismo para poder analizar lo que nos tiene que mostrar y nosotros captar. Según esta idea hablaríamos de una realidad universal y completamente objetiva. Lo que en palabras de Maturana denomina la “objetividad sin paréntesis” es decir la existencia de verdades absolutas y universales, y para los positivistas, lo que ellos consideran como el principal objetivo de las ciencias, la búsqueda de verdades absolutas en el proceso de observación y aprehensión de una realidad distinta a nosotros y completamente acabada.

Ahora recordemos la idea de el mundo como construcción del hombre, base del constructivismo radical, esta idea trae consigo la concepción de “realidades” es decir, si esta es una construcción del sujeto, por lo tanto existirán muchas realidades, así como sujetos, pero, es importante establecer una distinción entre percepción y atribución de sentido para analizar de donde surgen estas realidades.
Cuando hablamos de percepción es de todo aquello que nos trasmiten los órganos de los sentidos, es decir la realidad sensorial, que para todos es la misma, porque observamos el mismo hecho, pero el hombre no solo se queda allí, por el contrario empieza a analizar ese hecho, a atribuirle sentido al por que de ese hecho, allí es donde entra la variedad de perspectivas y posiciones que se tomaran acerca del mismo, allí es donde surgen las distintas realidades. En conclusión estas realidades surgen a partir de las diferentes atribuciones de sentido que realizamos acerca de una misma percepción.
Teniendo en cuenta la anterior distinción, se puede establecer la siguiente relación:
para los positivistas, no existen realidades, si no una realidad completamente absoluta, además ellos consideran que si percibimos lo mismo necesariamente debemos darle todos el mismo sentido, pero sobretodo que el hombre no construye esa realidad, sino que esta ya esta preconcebida, el observador solo juega un papel de descubridor y aceptación pasiva de esa realidad. Ellos le dan mayor importancia a el plano de la percepción o como los constructivistas denominan la “realidad de primer orden”
Por el contrario el pensamiento postpositivista, plantea como existen diversas perspectivas para ver un mismo hecho, y por consiguiente como no una realidad absoluta o universal, sino varias realidades completamente validas si entendemos la perspectiva desde la cual se enfoco dicho hecho. Este aspecto correspondiente a la atribución de sentido, es lo que los constructivista denominan “realidad de segundo orden”

Edgar Morin, también guarda una relación con el pensamiento postpositivista. En sus planteamientos acerca del paradigma de la complejidad, da una serie de características que permiten entender la importancia de lo complejo, plantea como las distinciones y disyunciones permanentes que hacemos del mundo, imposibilitan un conocimiento mas profundo del mismo, de allí la importancia de no desconocer en el proceso de distinción que en realidad todo es ampliamente complejo y que lo elemental o simple encierra complejidad, todo esta compuesto por otros elementos y esos elementos por otros elementos y así sucesivamente. Además de eso plantea la importancia de no separar a el objeto de su contexto, de verlo como un sistema, de la contradicción como posibilidad de conocimiento y la no separación del objeto de su observador, es decir como un mismo hecho, puede ser concebido de diversas formas por diversos observadores.

Maturana nos habla acerca de una objetividad con paréntesis, en la cual expone las variedad de interpretaciones y realidades que existen, y por consiguientes de ínter subjetividades y no de una objetividad absoluta, agregándole un enfoque emocional a su planteamiento.






Ahora realicemos una Inter.-relación de lo anteriormente descrito en relación con los procesos comunicativos y la democratización de los mismos, partiendo o tomando como punto de análisis los planteamientos de el constructivismo radical.

El hablar de comunicación según el punto de partida que hemos escogido, implica el hablar de un proceso de intercambio de información, pero lo mas importante de intercambio de posiciones entre los sujetos que intervienen en dicho proceso. Lo que pretendo explicar es como la comunicación no solo implica un aspecto informacional, sino que enmarca la necesidad de ser concientes de la existencia de diversas realidades diferentes a la nuestra, y que por consiguiente si quiero hacer del proceso comunicativo un verdadero acto de comunicación, me veo en la necesidad de colocarme en el lugar del otro para poder analizar y comprender su realidad, mas sin embargo eso no implica que yo me salga completamente de mi realidad o que renuncie a ella.
Este acto de posicionarme en la realidad de otro, es hablar a su vez de democratización, donde la aceptación de la multiplicidad de realidades y perspectivas como posibilidad de interacción y convivencia, es lo que en realidad conlleva a que yo quiera comunicar algo al otro, a que el otro conozca mi realidad, mi pensamiento, mi perspectiva y en algunos casos generar un cambio en la perspectiva de el.

Desde este sentido, el proceso de la comunicación es democrático, solo cuando reconozco la existencia de diversas realidades y me pongo en el lugar del otro para interpretar su realidad, lo que implica que la comunicación es un proceso en el cual no solo me comunico con mi realidad, con mi yo, sino que me traslado a la del otro, y así mismo, lo hace el otro sujeto, es decir que somos cuatro los que intervenimos en el proceso, yo conmigo mismo y con el otro, el consigo mismo y conmigo.

La comunicación entonces, genera democratización y su vez la democratización permite una buena comunicación y esto posibilita la creación de una nueva perspectiva respecto a nuestro diario vivir, genera una cultura mas humana, mas tolerante y mas respetuosa; las relaciones de convivencia serian mas armónicas, es decir la interrelación entre comunicación y democratización crea una nuevo paradigma para entender el mundo, generar cultura ciudadana y enfocarnos hacia un nuevo horizonte de la paz y la equidad, no entendida como homogenización, igualdad o pasividad, sino como heterogeneidad, diferencia y confrontación democrática de nuestras realidades, el conflicto como posibilidad de paz.